Ayudando a preparar a las líderes futuras de Honduras y del mundo
Debido al costo, muchos jóvenes de las zonas rurales de Honduras no tienen la oportunidad de asistir a la escuela después del sexto grado. En cambio, comienzan a trabajar con sus familias en el campo o en el hogar.
Los que tienen la suerte de seguir estudiando en la escuela, tienen limitaciones de uniformes, libros de texto, computadoras y otros útiles escolares básicos.
Muchas niñas de las zonas rurales de Honduras son desanimadas o no apoyadas por sus familias para que sigan estudiando, ya que la discriminación de género continúa afectando su futuro.
Solo el 6% de las mujeres de 20 a 29 años de las familias empobrecidas en Honduras han completado su educación secundaria.
Los estudiantes de estos pueblos están llenos de esperanzas y sueños para su futuro. Sin embargo, sin apoyo, nunca se conocerá su potencial.
El objetivo de este programa es ayudar a capacitar a las mujeres para que se conviertan en las líderes que Honduras y nuestro mundo necesitan. Esperanzas Unidas apoyará a grupos de mujeres para que obtengan las llaves que les abran las puertas de la educación y obtengan las herramientas para convertirse en emprendedoras independientes.
Cada tres años, Esperanzas Unidas elige a un grupo de niñas adolescentes de las aldeas con las que trabajamos.
Este grupo durante estos años recibirá un paquete de apoyo para ayudarlas a convertirse en nuestras líderes futuras, que incluye:
Oportunidades prácticas para que nuestras "Líderes" aprendan a organizar y administrar su propio negocio
Las Lideres en Copan Ruinas ampliando su conocimiento sobre los Mayas.
Nuestras "Líderes" preparando bambú para artesanías
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Mi nombre es Nahomy. Me gusta leer novelas en mi tiempo libre. Estoy en el último año de mis estudios enfocada en la contabilidad y finanzas. Esperanzas Unidas es un gran apoyo que me brinda la oportunidad de tener nuevas experiencias y al mismo tiempo aprender sobre mis habilidades de liderazgo.
Mi nombre es Valeria. Tengo 15 años de edad y soy del pueblo de Dulce Nombre, Copan.
Me fascina leer libros en mi tiempo libre. También, me encanta las matemáticas, las ciencias, y el ingles, aunque no lo manejo muy bien.
Siempre he soñado en terminar mis estudios para poder graduarme y así obtener un futuro mejor para trabajar y ayudar a mis padres.
Desde pequeña he soñado ser abogada porque me llama mucha la atención.
Mi nombre es Karol. Tengo 14 años y soy de la aldea de Candelaria, Copán.
En mi tiempo libre me gusta explorar la naturaleza.
En el futuro, quiero ser una profesora de matemáticas.
Para mí esta beca es muy importante porque me ayudará a lograr mi sueño de ser una profesional.
Mi nombre es Bretaña. Tengo 14 años y soy del pueblo de Dulce Nombre, Copán.
Soy una persona muy sociable, simpática y responsable. En mi tiempo libre, ayudo a mi mamá a limpiar la casa, escucho música y, a veces, leo.
Mi sueño a futuro es graduarme de la escuela secundaria y, si Dios lo permite, ir a la universidad. Quiero ser una profesional, una buena persona y estar enfocada en Dios.
Para mí, esta beca y la oportunidad de trabajar con esta organización es muy importante porque me está ayudando a servir a mi comunidad. Esta beca también me ayudará a tener una mejor educación y calidad de vida.
De todo corazón agradezco a las personas que me han brindado esta gran oportunidad.
Si está interesado/a en apoyar a nuestras "Lideres Futuras" en el aprendizaje de inglés y habilidades informáticas, ¡háganoslo saber!
Soy Chava. Soy una estudiante bilingüe de octavo grado en Denny International Middle School. ¡Quiero ser voluntaria de Esperanzas Unidas porque creo que las niñas necesitan más oportunidades en este mundo. Enseñarles inglés puede ayudar a que ellas tengan más oportunidades.
Soy Walker Mae. Estoy en octavo grado. Me gusta la natación, esquiar y pasar tiempo con mis amigos y mi familia. Quiero ser maestra cuando sea una adulta y me encantaría enseñar inglés en otros paises. Por eso me gusta trabajar como voluntariada para Esperanzas Unidas
Mi nombre es Ashley y soy una maestra bilingue del primer grado en Seattle, WA. Yo quiero ser parte de esta gran organización y ayudar en las maneras que puedo.
Soy Ava. Estoy en el último año de la Escuela Preparatoria de Seattle y he estudiando español durante cinco años. Quería ser parte de una organización que empodera a las mujeres a través de la educación y estoy interesada en sumergirme aún más en experiencias culturales diferentes a la mía.
Mi nombre es Roxana y soy maestra y mentora de maestra de primer año. Me uní a las clases de Esperanzas Unidas porque creo que el futuro de nuestro mundo esta en manos de la generación que esta creciendo y quiero que ellas sientan y usen ese poder tan increíble que tienen de ser futuras lideres en su comunidad.
Soy Jocelyn. Soy una estudiante de la high school Chief Sealth International en Seattle, y estoy muy contenta de ser parte de este programa. Creo firmemente en la educación de las niñas, y esta es una manera de ayudar de manera significativa como estudiante. La tutoría de las niñas ha sido increíble hasta ahora, y no puedo esperar a ver cuánto crecen.
Esperanzas Unidas es muy consciente del gran potencial que puede tener el deporte del fútbol para fomentar la construcción de comunidad, el desarrollo del liderazgo y la promoción de la excelencia académica.
A partir de 2012, nuestra organización ha ayudado a traer miles de dólares en donaciones de camisetas, tacos de fútbol y balones para las ligas de fútbol juvenil en la red de las aldeas con los que trabajamos.
En particular, Esperanzas Unidas se ha enfocado en promover a las niñas en su participación en el fútbol. Aunque la mayoría de los jóvenes juegan fútbol con lo que pueden: sin tacos de fútbol, sin espinilleras y faltando muchos de los otros elementos comunes que tienen la mayoría de los jugadores, el acceso a jugar fútbol para las niñas es aún más difícil debido a los estereotipos antiguos y la falta de oportunidades.
Esperanzas Unidas está incorporando una nueva programa que está diseñado para conectar el avance educativo, el aprendizaje socio-emocional y el fútbol en las escuelas de las aldeas. Las metas académicas junto con suministros de fútbol, los proyectos de servicio comunitario vinculados a las celebraciones de fútbol, entrenamientos diseñados específicamente para desarrollar las habilidades de liderazgo de las niñas a través del fútbol.
Esperanzas Unidas colabora con las escuelas en los Estados Unidos tanto para apoyar nuestro trabajo en Honduras como para ayudar a educar a los estudiantes estadounidenses sobre la realidad sociopolítica de Honduras y los aspectos ambientalmente beneficiosos del bambú.
Esperanzas Unidas ha escrito un plan de estudios bilingüe basado en la ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas (STEAM) para que las escuelas de los EE. UU. puedan incorporarlo en sus clases y en sus actividades después de la escuela. Todas las lecciones están conectadas a los Estándares Básicos Comunes NGSS y CCSS.
Esperanzas Unidas también se está asociando con las escuelas de los EE. UU. para proporcionar tutores de inglés para nuestras jóvenes becadas en Honduras, así como para brindarles a los estudiantes de los EE. UU. experiencias de enseñanza.
El plan de estudios bilingüe basado en STEAM de Esperanza's Unidas está disponible para que lo utilicen las escuelas.
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